Bueno, ahora sí que puedo decir que:
1) fui a Almorzando con Mirtha Legrand, y
2) viví para contarlo.
Hablando en serio: fue un verdadero placer. Fui con un susto inmenso, pero la pasamos muy bien con Mirtha, Lilita Carrió y Tato Young.
"La Señora" tiene un don notable para lograr que sus invitados (cuando ella quiere) se sientan muy cómodos y se olviden de las cámaras.
Y, como suele pasar en tantos otros programas, durante los cortes fue lo más interesante (pero no te lo viá a contar, ¿eh?), aunque Mirtha también es muy sagaz para relanzar al aire aquello que más le picó la oreja durante esos cortes.
pd1: GRACIAS, Chiqui. Por invitarme, por el tiempo dedicado, por los elogios, por los regalos, y por la efusiva recomendación de "Los secretos de la valija".
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