lunes, 31 de marzo de 2014

La Plata - una morgue dantesca

"Enterré a mi papá dos veces", dijo la mujer. Del otro lado de la línea, Soledad Escobar, una vecina de La Plata que empezó a colaborar en la investigación del juez Luis Arias sobre las muertes en la ciudad después de la inundación del 2 y 3 de abril del año pasado, creyó que se trataba de una broma de pésimo gusto. Pero con el correr de las semanas se verificó que aquella mujer decía la verdad, cuando salieron a la luz múltiples irregularidades en la morgue, donde restos de perros compartían espacio con fetos putrefactos. Y que cuerpos sin nombre yacían con los nombres de otros ya enterrados.

Los restos de un perro, entre los de humanos

El panorama era dantesco:
  • las cámaras frigoríficas no funcionaban, por lo que "los cadáveres se descomponen a temperatura ambiente, unos sobre otros";
  • en algunas bandejas había "cuerpos apilados", por lo que "llevaba un buen tiempo comprender de cuántos se trataba, puesto que se hallaban literalmente pegados";
  • los cuerpos "se encuentran en diferentes estados de descomposición, repletos de insectos que se desprenden y vuelan cuando se abre cada una de las puertas de las «heladeras»";
  • "en otra ocasión, a los peritos forenses de Gendarmería les tomó su tiempo verificar si lo que había en dos bandejas eran dos cuerpos diferentes o parte de un único cadáver";
  • cuerpos de fetos o bebés se encontraban en baldes;
  • "en la «cámara de vísceras» se encontraban más de 50 bultos, entre cadáveres de bebés sin rotular";
  • "se almacenan muestras biológicas para laboratorios en frascos de café y mermelada" y "hasta dos perros" se encontraron entre los bultos (en ocasiones, bolsas de basura).

pd1: el resto de la nota publicada hoy en LA NACION, acá.

pd2: no subo otras fotos por razones obvias...

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