Tras casi 12 años en el diario La Nación, por primera vez escribí una columna de opinión, en vez de una pieza informativa. ¿De qué va? Sobre las próximas elecciones. Así arranca:
"Allá atrás en los años, en 2005, cuando el kirchnerismo afrontaba su primera campaña electoral desde el poder (y se llevaba muy bien con el Grupo Clarín), el presidente Néstor Kirchner les concedió una entrevista a periodistas de ese grupo. '¿Por qué plantea la elección en términos dramáticos, como un plebiscito?', le preguntaron. La respuesta, que Pepe Eliaschev rescata del olvido en su último libro, Esto que pasa , resultó sintomática: 'La Argentina no puede tener un presidente débil. Será distinto cuando el país esté normalizado'."
Y por acá continúa: "Afrontamos ahora una oportunidad de asumir las consecuencias de nuestros votos y mantener a todos los legisladores con la rienda corta. Sean oficialistas u opositores. Porque, en definitiva, si estamos ante una "década ganada", ¿para qué se necesita aún de una ley de "emergencia económica"? ¿O acaso el goteo constante de las reservas y otras varias luces amarillas, como el déficit energético, el cepo al dólar o los subsidios al transporte, anticipan que debemos darnos por satisfechos si nos mantenemos en el Purgatorio durante los próximos años? ¿O acaso los Kirchner nunca aspiraron de verdad a alcanzar la pregonada "normalidad" porque la "anormalidad" es su terreno favorito? ¿O acaso muchos legisladores opositores se sienten cómodos (demasiado cómodos, incluso) delegando funciones propias en el oficialismo y limitándose a pronunciar barrocos discursos que a menudo no escuchan ni sus pares, para luego, si algo sale mal, irle a la yugular y denunciar su negligencia?".
pd: el resto (y espero haber sobrevivido al papelón), acá.
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