Se terminó el libre albedrío bancario y financiero para la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). A partir de ahora, deberá informarle a la Justicia, con 48 horas de antelación, sobre cada peso que pretenda gastar de los cientos de millones que recibe del Gobierno por Fútbol para Todos.
La orden la dio la jueza federal María Romilda Servini de Cubría, que fue más drástica aún y dejó a la AFA al borde de la intervención si se detectaran nuevas irregularidades. Por eso, dispuso que la AFA deberá abrir una cuenta en el Banco Nación "con destino exclusivo" para recibir y gastar ese dinero con mayores controles, confirmaron fuentes judiciales al tanto de lo ocurrido durante las últimas 48 horas a La Nacion.
No sólo eso: cada centavo que salga de esa nueva cuenta bancaria será a través de una transferencia electrónica que deberá contar con todos los datos de su destinatario o mediante "cheques cruzados y librados no a la orden" con los nombres de la persona o la empresa que recibirá ese pago.
La orden la dio la jueza federal María Romilda Servini de Cubría, que fue más drástica aún y dejó a la AFA al borde de la intervención si se detectaran nuevas irregularidades. Por eso, dispuso que la AFA deberá abrir una cuenta en el Banco Nación "con destino exclusivo" para recibir y gastar ese dinero con mayores controles, confirmaron fuentes judiciales al tanto de lo ocurrido durante las últimas 48 horas a La Nacion.
No sólo eso: cada centavo que salga de esa nueva cuenta bancaria será a través de una transferencia electrónica que deberá contar con todos los datos de su destinatario o mediante "cheques cruzados y librados no a la orden" con los nombres de la persona o la empresa que recibirá ese pago.
O dicho de otro modo: adiós a los pagos al contado y por ventanilla con fondos de Fútbol para Todos. O a los cheques voladores que terminaban, con suerte, en cuevas de la City porteña o el conurbano bonaerense.
La lupa de Servini de Cubría llegó a la AFA -y por vía indirecta también a la Casa Rosada- junto con sus veedores Alicia López y Alberto Piotti, quienes ingresaron anteayer en la sede de la calle Viamonte con una larga lista de pedidos. En tanto, el tercer veedor, Horacio Della Rocca, no fue a la AFA, pero también afila su lápiz.
Los pedidos apuntan a revisar qué hicieron las autoridades de la AFA con el dinero de Fútbol para Todos desde que sellaron un acuerdo con la Casa Rosada en agosto de 2009 hasta hoy, pero también elevar los controles hasta que concluya la labor de los veedores, sea porque Servini de Cubría no prorroga sus tareas o, por el contrario, los convierte en interventores.
pd: el resto de la nota publicada hoy en LA NACIÓN, acá.
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