miércoles, 17 de noviembre de 2010

Uberti pasó al ataque

Claudio Uberti quiere dar vuelta la tortilla.

O como dice el refrán, no hay mejor defensa que pasar al ataque.

Ergo, de denunciado pasó a querellante, junto al ministro de Planificación Federal, Julio de Vido.

Y el ex embajador Eduardo Sadous pasó de relatar lo que vivió en sus tiempos como en Venezuela a imputado por “falso testimonio”.

Esa es la consecuencia, por lo visto, de contar lo que se sabe en vez de meter la cabeza bajo tierra, como el avestruz.

Como ocurrió antes con Lourdes di Natale (causa Armas, entre otras) y Mario Pontaquarto (coimas en el Senado), la premisa es demoler a quien abre la boca. No sólo como represalia contra el "bocón", sino como mensaje para el resto sobre cuáles son las consecuencias si deciden seguir ese mismo camino.

Sadous, vale recordar, denunció mediante un cable diplomático secreto –y luego ante la Justicia y el Congreso- la "corrupción" -término textual del cable- en la relación comercial bilateral. En cuestión de semanas, fue apartado de su cargo, lo repatriaron, lo metieron en una oficina durante 5 años en Buenos Aires y ahora esperan su retiro.

El juez federal que instruye el expediente, Rodolfo Canicoba Corral, citó a declarar como testigo al empresario agropecuario Eduardo Cavanagh, para el jueves de la semana próxima.

Canicoba Corral también citó para el 14 de diciembre al ex colaborador de Sadous en la embajada en Caracas, Alberto Alvarez Tufillo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario