Sospechado de ser el verdadero financista detrás del desembarco en la ex Ciccone Calcográfica del monotributista Alejandro Vandenbroele, el Banco Macro volvió a cubrirle las espaldas financieras al rostro visible del misterioso The Old Fund. Esta vez, en un expediente que no se hizo público, en el que llegó a un acuerdo extrajudicial para evitar una eventual sentencia condenatoria.
El arreglo ocurrió luego de que la empresa Getterson Argentina demandó a la ex Ciccone, rebautizada Compañía de Valores Sudamericana, a The Old Fund y al Banco Macro por más de $ 800.000, reclamo que a principios de junio pasado se radicó en el juzgado 16 del fuero Comercial.
El arreglo ocurrió luego de que la empresa Getterson Argentina demandó a la ex Ciccone, rebautizada Compañía de Valores Sudamericana, a The Old Fund y al Banco Macro por más de $ 800.000, reclamo que a principios de junio pasado se radicó en el juzgado 16 del fuero Comercial.
Vandenbroele y su número dos en la ex Ciccone, Máximo Lanusse, ex alto ejecutivo del Macro
Según consta en ese expediente, Getterson había montado un sistema de seguridad electrónica en la ex Ciccone, pero nunca logró que le pagaran las facturas, aun cuando The Old Fund le emitió dos cheques por un total cercano de $ 400.000, que a su vez el Macro rechazó por supuestos defectos formales que para Getterson sirvieron de mera excusa para ayudar al misterioso fondo controlante de la imprenta, ya que la cuenta contaba con dinero suficiente.
La doble actuación del Macro -para rechazar los cheques y, luego, pagar la demanda en nombre de The Old Fund- representa un nuevo eslabón en el rol que el banco que preside Jorge Brito habría asumido durante el ingreso de Vandenbroele en la ex Ciccone. Media docena de vínculos -financieros, bursátiles, de personal, societarios y bancarios- lo unen con la operatoria bajo sospecha.
pd: el resto de la nota publicada en LA NACIÓN, acá.
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