El socio del vicepresidente Amado Boudou, José María Núñez Carmona, se involucró en la resurrección de la ex Ciccone Calcográfica y buscó "excepciones" que le permitieran a la AFIP concederle a la imprenta una moratoria con una quita multimillonaria de intereses y multas que está prohibida por ley.
Núñez Carmona mantuvo para eso una reunión en "Della Rocca-Almarza-Piazza", el estudio contable que lleva algunas cuentas del Banco Macro y de la cooperativa -una financiera encubierta- que aportó $ 29 millones para resucitar la ex Ciccone.
Núñez Carmona concurrió al estudio junto con el presidente de The Old Fund, Alejandro Vandenbroele. De inmediato quedó claro que no se trataba de un encuentro social. Le preguntó a uno de los socios de la firma, Alejandro Almarza, por qué la AFIP no le podía condonar los intereses a la ex Ciccone. Y algo más: "Nariga" preguntó si había "excepciones" a la veda legal.
El encuentro con Almarza -síndico titular del Banco Macro y de otras seis firmas del Grupo Macro- ocurrió a fines de 2011, mientras Boudou se aprestaba a asumir como vicepresidente y sólo tres meses antes de que estallara el escándalo que provocó la apertura de la causa penal que terminó en junio de este año con su procesamiento por supuesta corrupción.
Pero no fue la única reunión por Ciccone que mantuvo Almarza. Hubo otros dos encuentros. Explosivos.
pd: el resto de la nota publicada hoy en La Nación, acá.
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