No
funcionó al primer intento. Al segundo, las balas perforaron los chalecos
antibalas que el Ministerio de Seguridad pretendía darle a los efectivos de la
Policía. Al tercero, la Aduana decomisó los reemplazos que importó de Brasil.
Y, ahora, en su cuarto intento, no le fue mejor. Completó más de 80 pruebas con
materiales traídos de Estados Unidos vía Uruguay, pero cosechó malos resultados
en 70 de esos ensayos, confirmaron a LA NACION tres fuentes al tanto de lo
ocurrido durante las últimas semanas.
El
nuevo traspié del equipo que rodea al secretario de Seguridad, Sergio Berni [foto, abajo], provocó
ya otro golpe de timón. Se reducirán los estándares de calidad que se
pretendían para los chalecos, que pasarán del nivel RB3, para uso militar y
grupos especiales de las fuerzas de seguridad, al nivel RB2, el usual entre los
policías.
La
decisión se adoptó el lunes 1 de este mes, durante una reunión celebrada por el
Ministerio de Seguridad, a la luz de los pésimos resultados cosechados por los
chalecos en las pruebas que completó, de manera silenciosa, la Escuela Técnica
del Ejército Argentino durante las últimas semanas.
Los
problemas con los chalecos comenzaron años atrás, pero se extienden hasta hoy.
Incluyó una fallida compra en Israel y otros 1900 chalecos que fabricó la
Sastrería Militar, pero que no superaron los análisis del Ejército. Por eso, la
Policía Federal debió devolver las primeras 1500 unidades que ya se habían
entregado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario