Tarde
o temprano, los trapos salen al sol. Ahora llegó el turno de la familia
Ciccone, que mientras llegó a la Corte Suprema en un reclamo contra el
Gobierno, también cargó contra The Old Fund ante la Justicia porque, argumentó,
aún se ignora “quiénes son los reales accionistas controlantes” detrás del
misterioso fondo.
Ex compañeros de travesía cuando debieron resucitar a la empresa a mediados de 2010 y hasta que estalló el escándalo en febrero de 2012, la sorpresiva estocada de los Ciccone ocurrió en un nuevo expediente que comenzó a tramitar en la Justicia. Y es un paso previo en el plan de la familia para reclamarle a The Old Fund que le restituya el 70% de las acciones de la compañía, según surge de los escritos que presentaron ambas partes y cuyas copias obtuvo LA NACION.
Ex compañeros de travesía cuando debieron resucitar a la empresa a mediados de 2010 y hasta que estalló el escándalo en febrero de 2012, la sorpresiva estocada de los Ciccone ocurrió en un nuevo expediente que comenzó a tramitar en la Justicia. Y es un paso previo en el plan de la familia para reclamarle a The Old Fund que le restituya el 70% de las acciones de la compañía, según surge de los escritos que presentaron ambas partes y cuyas copias obtuvo LA NACION.
El
desafío de los Ciccone al fondo que preside Alejandro Vandenbroele se concretó
en el Juzgado en lo Comercial N° 16, que cubre el juez Sebastián Sánchez
Cannavó. Y llegó en un momento incómodo para el vicepresidente Amado Boudou,
que apeló el rechazo a su pedido de sobreseimiento definitivo.
“Se desconoce –en lo formal– quiénes son los reales accionistas controlante de TOF”, tiraron, como al pasar, los Ciccone. Pero resonó como una bomba.
pd: el resto de la nota publicada en LA NACIÓN, acá.
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