Los protagonistas son tres camaristas de la Cámara Federal de Casación Penal: Ángela Ledesma, Juan Carlos Gemignani y el subrogante Luis María Cabral. Juntos deben resolver si confirman el fallo de la Cámara Federal porteña, que en mayo del año pasado determinó que ese acuerdo violaba la Constitución.
Las diferencias de criterio entre los tres son conocidas entre sus pares, según fuentes judiciales. Por un lado, Gemignani se muestra proclive a ratificar que el pacto con Irán es inconstitucional, mientras que Cabral -de buen diálogo con el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti- se ubica en una posición más ambigua.
El tercer y decisivo voto es, por ahora, el de Ledesma, quien también considera endeble la posición de la Casa Rosada, pero con la que mantiene una buena sintonía. Y por ese motivo busca postergar la decisión o apartarse del expediente que se encuentra desde noviembre pasado a la espera de que la propia Ledesma -como presidenta de la sala- convoque a la audiencia prevista en el Código Procesal Penal para ese recurso.
La tensión entre los camaristas llegó a tal punto que Ledesma solicitó una licencia por "estudios" por cuatro meses que Lorenzetti le concedió el 23 del mes pasado -con una velocidad inusual-, pero efectiva recién desde el próximo martes, por lo que Ledesma decidió también enviar una consulta a las Naciones Unidas (ONU) que podría postergar el fallo durante meses o, incluso, años.
pd: el resto de la nota publicada hoy en LA NACIÓN, acá.
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