Ergo, Saín era el responsable de la fuerza que generó el escándalo que con el correr de las horas, días, semanas y meses se convirtió en "el caso Antonini", uno de los mayores dolores de cabeza de los Kirchner en estos seis años y medio que llevan en el poder.
Ergo, Saín debió soportar que el entonces presidente Néstor Kirchner no volviera a dirigirle la palabra. Más grave, que el Presidente de la República Argentina sospechara que él, funcionario argentino, trabajara o hubiera hecho un "favor" a los servicios de inteligencia norteamericanos.
Tan aislado quedó el interventor de la PSA, que en mayo de este año deslizó una frase incendiaria. Fue durante un congreso latinoamericano sobre seguridad aduanera que organizó el Senado.
Tras repasar las múltiples dificultades que debió afrontar durante estos últimos dos años, Saín afirmó: "No quiero creer que hayamos encontrado alguna maleta que no teníamos que encontrar".
Mas claro, echale agua.
pd1: anoche llamé a su gente de la PSA. Ellos remarcaron que Saín se marcha como ya tenía planeado desde hace un año. Y que quien lo reemplaza es su segundo en la fuerza. Que esperan que todo continúe como hasta ahora. Saín se va, dicen, por "agotamiento" y que vuelve a su cátedra universitaria...
pd2: los diarios hablan de diferencias con el ministro de Justicia, Julio Alak, de "tarea terminada", de... pero él, esta vez, optó por el silencio público.
pd3: hay quienes lo quieren y quienes lo resisten. Pero si algo caracteriza a Saín (hasta anoche, que optó por el silencio) es que dice lo que piensa de frente y no se calla NA-DA. Algo muy, muy inusual entre los funcionarios públicos. Esa rara virtud se va a extrañar. Chau, Saín.
Muy buen post.
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