No se ve bien en la imagen que subo de la página que hoy publica LA NACION, pero yo estaba como nene con chiche nuevo en plena fiesta de cumpleaños. Más aún porque el nombre del premio es en honor y recuerdo de Don Pedro Chamorro, un periodista de fuste, con talento y unos cojones gigantes.
Pa'l que no lo sepa, fue el director del diario nicaragüense La Prensa y, como tal, se enfrentó con la dictadura de Anastasio Somoza hasta que lo mataron en 1978.
Su asesinato fue uno de los factores que pueden con justicia catalogarse como "el principio del fin" para la Somoza, con todo lo que vino después con los Sandinistas y, en 1990, el triunfo electoral ya en democracia de Doña Violeta, la viuda de Chamorro.
Pa'l que tampoco lo sepa, el premio de la SIP es uno de los 4 ó 5 premios internacionales más grandes que puede ganar un periodista iberoamericano (creo yo que junto con el Rey de España, el de la FNPI de García Márquez, el Moors Cabot a la trayectoria y alguno más que se me escape y por el que pido disculpas!).
Sé, además, que este blog se centra en el libro (para eso lo abrimos en coordinación con Editorial Planeta), pero anoche la organización no me dio la oportunidad de agradecer.
Ergo, que quede constancia:
1. GRACIAS al diario LA NACION. Sin las espaldas, el apoyo y la paciencia del diario, sus directivos, jefes de redacción, editores, periodistas, fotógrafos, infógrafos y todos los que participan de esa aventura, habría resultado imposible investigar el caso. Mucho menos, ganar un premio.
2. GRACIAS a mi familia, empezando por mis hijos, padres y suegros. Sin su banca, mi vida habría sido MUUUUCHO más aburrida.
3. Gracias a Bé. Como le dediqué el libro, ahora va este premio para ella, "mi motor y mi freno".
pd: (este post se pareció mucho a los actores que se largan discursos de 5 minutos cuando reciben un premio. Son insoportables y aburridos! Igual que yo ahora! ja!). Lo siento!
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