jueves, 12 de noviembre de 2009

Otra perlita - Dientes de Oro

Retomemos el sendero original de este blog. Esto es, ahondar en el caso de la valija con US$ 800.000 y los esfuerzos que siguieron de los gobiernos de la Argentina y de Venezuela para que Guido Alejandro Antonini Wilson la asumiera como propia.

Aquí les va, pues, otro audio no desclasificado por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI). Es el tape 133, registrado el 12 de septiembre de 2007.

Antonini se reúne con Wladimir Abad, agente registrador en el estado de Florida de las sociedades de Antonini y sus socios Franklin Durán y Carlos Kauffmann.

Muuuuchas margaritas de por medio.

Hasta que, ya pasado de alcohol, Abad soltó su lengua.

Contó cómo viajó a Medellín, Colombia, con el contador de Durán (Raúl Daza), para venderles una avioneta a unos "carajos", como los definió, por el doble de valor real (US$ 1,2 millón en vez de US$ 600.000) en cómodas cuotas de US$ 50.000 (cash, obvio).

Medellín, Medellín... ¿qué hay en Medellín? ¿Un cartel del narcotráfico, acaso?

Durante aquel viaje peculiar, de todos modos, lo que más le llamó la atención a Abad no fue que a los muchachos les importaba un comino las comodidades o el mantenimiento o los papeles de la avioneta, sino que los "carajos" tenían...



sip. Que tenían dientes de oro.

A continuación, un tramo de la transcripción del audio (no lo subo completo porque tiene 156 páginas, pero si alguien lo quiere completo, me escribe a secretosdelavalija@gmail.com y se lo envío con moño y todo).

Ah, me olvidaba! La avioneta en cuestión, matrícula YV2484P, se estrelló el 10 de febrero de 2003 en el aeropuerto de Aguascalientes, México. Provenía de Colombia, transportando 2000 kilos de cocaína.

Aclaraciones varias: "AA" es Alejandro Antonini; "WA" es Wladimir Abad.

AA:

Pero, fíjate, yo no sabía eso, ¿y-y-y eso pasó cuándo, en el 2000?

WA:

2003 creo, sí.

AA:

--yo sabía que el avión lo habían agarrado, pero ellos me dijeron, “No, Alejandro, no, ya nosotros se lo vendimos a dealer, en-en el aeropuerto de Caracas—” Que se lo vendió un dealer a un abogado en-en Va-en, eh, en Valencia, que se--

WA:

[OV] Porque yo- pe-pero, ¿a dónde fuimos--? ¿Tú no supiste que Franklin y yo--? Carlos no quiso ir porqueCarlos siempre se cuidó más que todos- Franklin y yo no- y Miguel Arturo y Ayed Minyat [PH], ¿no fuimos en el King 200 hasta Medellín a ver los tipos? Y fuimos hasta la fábrica de donde- tenían la- el capo de él, y Franklin y yo nos montamos en un Rotach [PH] --

AA:

[OV] ¿Tienen qué? ¿La fábrica de qué?

WA:

Fuimos a la fábrica de avioncitos esos que tenía Miguel en Colombia--

WA:

Que representaba Miguel, y Franklin se montó conmigo en él- porque dimos una vuelta en un helicóptero que me prestaron--

AA:

Ajá.

WA:

--ahí de los capos, y volamos encima de la vaina-- Bueno, ¿pero qué producen aquí? No había ganado, no hay un coño, y una vaina con un pistón y una vaina, y unas luces y un hotel con piscina y fábrica de aviones y vaina- [Se ríe entre diente / Sorbe] –y Franklin me decía, “Coño, Wladimir, ¿pero entonces qué es lo que hacen aquí?” Yo le digo, “Bueno, tú sabrás. Tú sabes qué es lo que hacen aquí porque aquí esto no-aquí no ganado, aquí no hay leche, aquí no hay producción, aquí no hay maíz, aquí no hay sorgo, aquí no hay arroz, aquí no hay- Pero aquí hay billete que jode,¿verdad?” O sea, ellos saben.Franklin fue al- Sabes, que ellos te digan que no [UI], él fue hasta la-hasta la hacienda del capo, que después [UI] y después lo mataron, de paso.Ahora sabemos que está muerto el tipo, don Germán. O sea, ¿qué-qué no sabía Franklin? Yo creo que Franklin sabía, Carlos también. Carlos se quedó— Bueno, ¿qué sí sé vainas? Bueno, eso sí te lo puede decir. O sea, eso sí sé pues. Yo- de otra cosa no sé, pero que ellos sabían de eso ahí, que fuimos, que yo también fui a esa pista… Yo no sabía nada hasta que llegué al sitio. Cuando llegué al sitio, dije, “Qué bolas...” Entonces yo le dije a Franklin, “Franklin, yo no vengo más pa’ acá, sabes...” “No, no, no venimos más nunca pa’ esta vaina.” Digo- pero ya yo estaba embarca’o porque ya yo había ido pa’ allá. [Breve pausa] En ese viaje, Franklin conoció persona a persona al David este, que él compró el avión de verdad, el-el [UI]- el final de- el usuario final, pues -el capo.

AA:

Si cuando-cuando el avión apareció en la prensa, yo le dije, “Mira, Frank, ¿tú me quieres decir la verdad? Porque yo no sigo- yo no te hago más nunca un favor- sabes, hasta aquí llega la amistad de nosotros, de verdad, coño, porque yo no puedo estar con una persona como tú, pues.” Y me-me lo juró, sabes, por su madre que estaba muerta, así mismo me lo dijo, “Te lo juro por mi mamá que está muerta,” qué sé yo, “pregúntale a Wladimir…” Y como yo no tenía tan-no tenía tanta confianza, “él despachó ese avión a Valencia, al-al dealer, a un dealer.”[Resopla]

WA:

Yo lo llevé a Medellín, el avión. Bueno, si- ¿por qué tú crees que la DEA está--? Sí, la DEA está [UI] detrás de mí, ¿por qué? Yo- eh, Wladimir aparece en todos lados. El que delivery el avión fue Wladimir, bueno pues, yo soy el piloto. Me dijeron, “Vaya—” Raúl Daza fue conmigo, huevón. Y los últimos 50.000 dólares que le tenían que entregar, me- querían que me los trajera yo en efectivo. Le dije que no, que se lo dieran a Raúl Daza, que yo no me iba a traer en efectivo 50.000 dólares.

AA:

¿Y se los tra-?

WA:

[OV] Pero también me querían—Raúl Daza se los trajo- 50.000 dólares en efectivo. Y entonces, coño, ¿qué-qué quieres tú más que te diga? Cuando íbamos a ir- cuando le entregamos el avión a los carajos- con unas vainas, unos dientes de oro—O sea, la ma— Chico, cuando yo fui a entregar el avión, que- tú sabes cómo soy yo de- digamos, “by the book,” no, tú sabes--

AA:

[OV] Mm-hmm.

WA:

--como me decían, “mariquita, mariquita, el—” Yo voy, con los clientes del delivery, “Mira, aquí está la lista de las vainas, estos son los libros, estos son- Míralos, la tapicería, quiero que me firmes que estás recibiendo—” Pero, eh, y- “Eh, hermano querido, no se me preocupe, hermano, que todo esto va pa’ afuera ya. Venga y le digo, no, y la tapicería va pa’ afuera.”

AA:

Ah, que le iban a quitar los asientos.

WA:

Así mismo. Ya el tipo me dijo, “Los libros no- [Ruido] –hermanito, no necesitamos libros. No se preocupe por eso, vea—Todo está b-bien, full, no necesitamos libros. La tapicería va pa’ afuera.” [Se ríe entre diente] Y después me dice, este, Raúl Daza, que me lleve 50.000 dólares, dije, “No, joda [UI], yo me voy en mi avión corriendo.”

AA:

¿Y tú te viniste en qué, en comercial?

WA:

En comercial. [Breve pausa] Raúl Daza se quedó esperando- porque en ese— Yo los he salvado más de una vez, pana. Y- eso sí no lo dice— Bueno, pero, yo te voy a contar a ti pa’ que tú sí sepas la verdad de las vainas. ¿Tú sabes quién los salvó a ellos de que no estuvieran meti’os ahorita en un peo? Este huevón que está aquí, porque yo estaba con Raúl Daza, y le- y cuando yo vi ese show, que me dijeron que iban a sacar los asientos, yo le dije, “Mira, Raúl Daza, yo no me voy de aquí hasta que tú me muestres que este avión está traspasa’o. Yo no entrego esta llave, no entrego está mierda [UI] esté traspasa’o, porque nos vamos a meter en un peo,” le dije a Raúl Daza. “Porque estos carajos--” Y Raúl Daza [UI] le dije yo. Y Raúl Daza llamó, caga’o y al- de un día pa’ otro fue que consiguieron ese abogado que es él que está diciendo en Valencia y vaina, que le pagaron a alguien pa’ que-pa’ que se- pa’ que le traspase, pa’ que se hiciera dueño del avión. Y fueron al ministerio. Yo llamé a mi amiga al ministerio, “Mira, ¿traspa--?” “Sí, ya traspasaron.” Okey, y fue cuando me vine. O sea, que éste que está aquí, eso- de eso nunca se acordará y dicen que es mentira- eso sí no sé. De esas vainas no se acuerdan nunca. [Sorbe] Pero, el que los salvó de esa vaina fui yo, porque yo fui el que dije que, “Coño, pa’- hasta que no esté traspasado el avión, yo no vengo.” “Raúl, no sé que vaina…”

AA:

¿Y Frank sabía de lo a-asientos saca’o y todo? [Resopla]

WA:

Claro, es- No, estaba Raúl conmigo, pues, y te- y Raúl estaba presente- [Sorbe]- Raúl Daza—

AA:

Ah, ¿Raúl y Franklin estaban ahí?

WA:

No, Franklin no. Fuimos Raúl y yo en el avión. Raúl Daza estaba conmigo.

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