En un nuevo capítulo de nuestra vuelta al mundo en 80 valijas [repletas de $$$], ahora las noticias llegan de Austria.
El fiel perro centinela "Verdi" mordió al jefe de la Policía de Viena, general Karl Mahrer, en su retaguardia derecha.
Lo perverso es que "Verdi" lo mordió cuando el general lo condecoraba por su eximia labor al detectar una valija con 183.000 euros, meses atrás.
Por lo visto, esto de la marroquinería rellena no es monopolio de América Latina y/o África. También en Europa gustan de los billetes contantes y sonantes.
Sin embargo, dada la actuación perruna, cabe plantearse un par de hipótesis.
Opción I: a "Verdi" le importa un bledo la medalla, pero quiere que gasten unos pocos de esos 183.000 euros y le tiren un hueso como Dios manda.
Opción II: "Verdi" decidió convertirse, a su manera, en rebelde/destituyente o, peor, cambió de bando y ahora es un agente del recontraespionaje.
El general Mahrer, vale reconocerle, al parecer se lo tomó con soda. Pidió que tras la ceremonia aplaudan "bajito" al canino, por las dudas que el ruido lo excitara aún más a "Verdi" y retomara su flamante afición por su retaguardia.
A veces, el crimen económico de guante blanco tiene sus formas peculiares de vengarse de la Ley y el Orden...
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