Mi abuelita diría, sólo para fastidiar, "te lo dije, m'hijito".
Y así fue nomás.
Don Nelson Bocaranda ahonda hoy en la expropiación ya oficializada del grupo petroquímico Venoco, de los socios (y ex amigos) de Guido Alejandro Antonini Wilson.
Y escribió: "VENOCO. Desde hace más de seis meses funcionarios venían conversando con Franklyn Durán para que Pdvsa adquiriera la empresa. Para él no fue una sorpresa. El pago lo harán como se estableció. No saldrá mal...".
Otros tiempos. Durán (con camisa y gorra de Venoco) y Antonini, en uno de sus viajes.
Ergo, que detrás de la expropiación de Venoco subyace una negociación ya en marcha y resta por determinar si el monto de la indemnización que se abonará también se acordó entre ambas partes. Porque se puede ser muy revolucionario bolivariano (o en este caso, boliburgués), pero eso no implica ser estúpido.
Mucho menos, claro, cuando Franklin Durán se especializó en sobornar a todo el que se le cruzó en la industria petrolera, tal como confesó su socio y compinche de aventuras (y coimas), Carlos Kauffmann, durante el juicio en Miami (y como consta en las conversaciones con ejecutivos de PDVSA que grabó el propio Durán y descubrió el FBI al allanar su casa de Key Biscayne).
pd1: la columna completa de Runrunes, acá.
pd2: datos sobre la expropiación oficializada de Venoco, acá.
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