La cuestión es que CFK aportó una nueva versión de sus vivencias durante la dictadura –“mi marido y yo fuimos detenidos varias veces”; “nos encontrábamos en una especie de exilio interno” y que padecieron un atentado frustrado con una “bomba”-.
Y fue como con la Chiqui Legrand: que lo dijo, que no lo dijo.
Ante la inevitable polvareda, el Gobierno argentino informó que CFK no respondió eso. Pero la revista reafirmó anoche que sí. Y mantuvo disponibles online las versiones originales de la entrevista en alemán y en inglés.
Tras tres años de investigar ese caso, un par de comentarios ante semejante respuesta:
1. Coincido: se trata de una “sátira política” en la que participaron funcionarios encumbrados de distintas áreas de su Gobierno: ministerios de Planificación Federal y de Relaciones Exteriores, la SIDE, la Jefatura de Gabinete, la Aduana, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y Enarsa, entre otros.
2. Coincido: todo un “sector interesado” de la oposición alentó el escándalo, aprovechando que el Gobierno no reaccionó a tiempo, jamás dio explicaciones (por ejemplo, sobre por qué y cómo Antonini Wilson ingresó a
3. Disiento: la suma de US$ 800.000 no es ridícula. Puede serlo para un funcionario. O para financiar una campaña electoral. O como coima. Pero al menos para mí, esa cifra dista de ser "ridícula". Es muchísimo más dinero que todo mi patrimonio y, estimo, que el patrimonio de la inmensa mayoría de los argentinos. Y equivale a lo que necesita una ONG que conozco para alimentar a 1500 chicos de la calle durante un año. Síp. Les da de comer y cobija y educa con poco más de 5 pesos por día.
Bastante bien. Coincido con la Argentinien Präsidentin en 2 de 3 comentarios...
pd: la entrevista completa en inglés, acá, y la versión alemana, acá.
Hugo,
ResponderEliminarridicula o no, la presidenta sabe que las donaciones anónimas o de gobiernos extranjeros están prohibidas.
A la valija se le suma la mafia de medicamentos y todas las empresas del sector farmaceutico como principales donantes de campaña. Una campaña demasiado turbia.
Pablo Secchi
Impecable Hugo...Claudio Rampoldi
ResponderEliminarExcelente análisis Hugo; he leído su libro, una verdadera investigación periodística. Además de todos los adjetivos que le caben a esta mujer, se agrega éste, falsaria y mentirosa.
ResponderEliminarCordialmente
Luis Induni