Este es un post impropio. No debería estar en mi blog, sino en el suyo. Pero responde a una simple razón: es el comentario que me dejó el escribiente en mi post anterior sobre los US$ 800.000 como suma “ridícula”.
El escribiente no es otro que Don Pablo Secchi, a quien respeto más allá de que además es director de Instituciones Políticas y Gobierno de
Y dice: “Hugo, ridícula o no [la suma], la presidenta sabe que las donaciones anónimas o de gobiernos extranjeros están prohibidas. A la valija se le suma la mafia de medicamentos y todas las empresas del sector farmacéutico como principales donantes de campaña. Una campaña demasiado turbia”.
Coincido con Pablo, quien además planteó sus dudas sobre aportes a otras campañas (ver, por ejemplo, esto) por lo que dista de resultar una visión parcializada.
Salvo, claro, que no se trate de un aporte a la campaña electoral (hipótesis que consideró probada la Justicia argentina) sino que se trate de una pequeña muestra de lo que podría llamarse "el clearing aéreo de las coimas bilaterales" (mi hipótesis) o de un mero contrabando o, como mucho, lavado de dinero (hipótesis de la Justicia argentina).
Prometo, hoy mismo o mañana volveré un poco más sobre este temilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario