miércoles, 11 de mayo de 2011

Lobo suelto, cordero atado

Viejo, cansado, algo desmemoriado y, al decir de sus allegados, acaso senil, el tan poderoso como ignoto Carlos Sergi, el engranaje clave en la trama de las coimas multimillonarias en el Proyecto DNI-Siemens, fue detenido ayer.

Oscuro, peligroso y temido por colegas, socios y rivales en múltiples negocios durante las últimas cuatro decadas de la historia argentina, Sergi logró hasta ahora mantenerse por debajo de los radares públicos. Tanto, que apenas se le conoce una foto, "robada" del casamiento de una de sus hijas (esta de acá abajo).
Hasta tal punto conserva su bajo perfil -equiparable al que benefició durante muchos años a Alfredo Yabrán- que pocos conocen su rol en múltiples episodios oscuros. Durante la dictadura, durante los años 80 (Celulosa, Banade), los '90s (menemismo explícito, Siemens como miembro de su directorio, informe anti-lavado de Lilita Carrió) y post-2000 (pujas por la radarización incluida).

Ahora, al lobo suelto que se benefició tantas veces del cordero atado (honor, honor, a los Redonditos) le llegó el turno, siquiera una vez, de desfilar por Tribunales.

Par de aclaraciones:

1. Fue detenido por faltar a varias citaciones previas ordenadas por el juez federal Ariel Lijo para que prestara declaración indagatoria. Por lo tanto, no es que quedó formalmente detenido en la causa, ni continuará bajo arresto.

2. Tiene más de 78 años, por lo que incluso si se evaluara mantenerlo detenido, le correspondería el beneficio del arresto domiciliario por ser mayor de 70 años.

Aún así, y aunque más no sea por unas horas, Sergi padeció el accionar de la Justicia por su conducta en el caso Siemens. No es mucho, pero es algo. Poquísimo, pero algo es algo sobre el protagonista central del libro que estoy por publicar.

pd: unos pocos datos más, acá y acá y acá.

1 comentario:

  1. Jeje, le quedará el último y más terrible de los juicios.

    ResponderEliminar