Las empresas corruptas, dice, son como “adictos” que aun cuando quieran limpiarse, no pueden, porque se lo impide el ambiente en que se mueven. Si ellos no coimean, la competencia, sí, y se quedará con el contrato. Pero es posible sanear el círculo vicioso. Es una cuestión de sondear en cada “nicho” y buscar “las oportunidades”, alienta el hoy presidente del Consejo de Asesores de TI.
Convocado por el Centro de Gobernabilidad y Transparencia del IAE Business School de la Universidad Austral, Eigen retornó a la Argentina tras ocho años. Aunque conoce el país desde 1963, cuando recorrió América latina hasta que se quedó sin dinero en Buenos Aires. Gracias a un capitán de buque que buscaba un contrincante en ajedrez logró volver a su Alemania natal.
pd: el resto de la entrevista que publiqué en LA NACIÓN, acá.
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