El "caso Ciccone" suma una nueva pieza a su complejo entramado. Se trata del actual embajador argentino en Uruguay, Dante Dovena, hombre de máxima confianza de Néstor Kirchner. Fue Dovena quien intermedió entre el ex presidente y la familia Ciccone, en uno de los intentos por rescatar a la imprenta.
El protagonismo hasta ahora secreto de Dovena se prolongó durante meses, a principios de 2010, hasta que chocó con una negativa tajante de Kirchner, quien frenó sus esfuerzos con una frase que pareció anticipar lo que vendría. A la empresa "la queremos toda", comunicó el ex mandatario.
El rol de Dovena, confirmado por dos miembros de la familia Ciccone y un allegado del propio embajador a LA NACION, que accedió a documentos firmados ante escribano público, concluyó de manera abrupta en octubre de 2010. Por entonces, Alejandro Vandenbroele, el presunto testaferro del entonces ministro de Economía, Amado Boudou, comenzaba su desembarco en la imprenta.
pd: el resto de la nota publicada hoy en LA NACIÓN, acá.
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