El fueloil que ofreció la petrolera estatal de Venezuela (PDVSA) a la Argentina llegó por tramos desde todo el mundo. Fueron más de 350 importaciones para consumo local, por al menos US$ 1100 millones. Así, la Casa Rosada palió los efectos de la crisis energética durante el último lustro. Pero, ahora, esos embarques quedaron bajo la lupa.
Negociado y anunciado con toda la pompa en 2004 por el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, las sospechas se centran en dos grandes ejes, según los documentos oficiales y comerciales cotejados: si el fueloil respetó el límite del 1% de azufre que rige en el país. Y si se modificó el Sistema Informático María de la Aduana (SIM) para destrabar su registro con un código que ese ente dejó sin efecto en 2008 para evitar la comisión de ilícitos.
El importador fue la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA (Cammesa), que integran distribuidores, grandes usuarios, generadores y transportistas del sector, y preside el propio ministro De Vido. Y se desarrolló mediante embarques que quedaron asentados en los archivos de la Dirección General de Aduanas (DGA).
En esos archivos consta que los despachos se registraron con el código "NA00", destinado para el fueloil que podría contener 2% o más de azufre, es decir, por encima de los límites trazados por dos resoluciones de la Secretaría de Energía: la 1283/06, que fijó el tope en 1,4%, y la 150/08, que lo redujo al 1 por ciento.
Lo curioso es que tras consultar a la Aduana -que negó toda irregularidad-, todos los despachos posteriores al 15 de junio último mostraron un vuelco ostensible: dejaron de registrarse con el "NA00" y comenzaron a utilizar el NA01. ¿El combustible es otro? ¿O hasta entonces se había registrado mal?
Los contratos de importación aportan otro dato singular. Al consignar el país de origen del fueloil en los formularios, el despachante de Aduana de Cammesa eligió el código "998". Esto, en el Sistema María, significa "Indefinido (Continente)", un código que dificulta estimar los costos de flete de cada importación y, de manera más amplia, efectuar controles según el origen de la mercadería, según indicaron distintos expertos consultados.
Esas dificultades habrían llevado, en octubre de 2008, a la entonces directora general de la Aduana, Silvina Tirabassi, a ordenar que se obligara a declarar el país de origen, en un intento de reducir la elusión. Su orden se plasmó de inmediato, con la imposición de "prohibir la registración" con ese código 998.
Dos años después de aquella orden de Tirabassi -ahora fuera de la DGA por una pelea con su jefe en la AFIP, Ricardo Echegaray-, Minisini dijo que "el sistema SIM sí permite registrar destinaciones con el código 998". Su vigencia, de todos modos, resulta irrelevante. Ahora lo registran como "Indeterminado (América)". Y eso, a pesar de que PDVSA detalló que cerca del 90% del combustible lo aporta la petrolera brasileña Petrobras y conoce el origen de cada embarque...
pd1: texto completo, acá.
pd2: mañana aporto más material.
No hay comentarios:
Publicar un comentario