Luego, detalla algunos actos -o, cuando menos, sospechas- de corrupción de otros referentes afganos. Pero no se queda en la anécdota: "Perogrullo dijo que donde hay un corrupto hay un corruptor. Los más importantes son las corporaciones que proporcionan, entre otras cosas, los 'soldados de fortuna' alquilados para 'reconstruir' a Irak y Afganistán, y que además sustituyen a las fuerzas estadounidenses en no pocas tareas. Son unos 180 mil mercenarios, una cifra que supera al número de tropas que los ocupantes de EE.UU. jamás tuvieron. El gigante de la construcción KBR Inc. obtuvo contratos del Pentágono por valor de 16 mil millones de dólares solamente en el período 2004/2006. Le siguieron monopolios como DynCorp International, Boeing y tantos más. La guerra es la guerra".
Eso sí, Gelman tampoco se priva de cierta picardía: "No todos los contratistas son tan duros. Un estudio del Fondo de Investigación del Huffington Post reveló que ciertas compañías organizan fiestas y acercan prostitutas a funcionarios y militares estadounidenses en la Zona Verde de Bagdad para lograr contratos ventajosos. No todas las formas de la corrupción se tapizan con dinero".
pd: el texto completo, acá.
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