Cual tragedia egipcia, la maldición que pesa sobre los US$ 800.000 decomisados el 4 de agosto de 2007 continúa vigente, según cuentan en los pasillos aeroportuarios.
Eso explicaría los traspiés que sufrieron, entre otros, los dos últimos jefes de la Aduana en Ezeiza, con jurisdicción sobre el Aeroparque Jorge Newbery: Rosa García y Carlos Mechetti.
Uno de los últimos capítulos de esa “maldición” ocurrió en marzo, cuando la Justicia detuvo al por entonces director interino de la Aduana, Mechetti, acusado de integrar una presunta asociación dedicada a facilitar el ingreso de mercadería de contrabando a cambio de un pago, según una "tarifa" prefijada.
Mechetti, durante su traslado a Tribunales
En los allanamientos que siguieron, se incautó más dinero en efectivo que el que contenía la famosa valija que vino en el avión con Claudio Uberti y Guido Alejandro Antonini Wilson. Fuentes de la investigación detallaron entonces que habían secuestrado más de US$ 800.000 y casi 300.000 pesos.
Cuando Mechetti comenzó a entregar sus pertenencias a las autoridades durante su arresto para que se levantara un acta, entregó un llavero con una aclaración especial. "Ojo que esa es la llave de la caja de seguridad de la guita de Antonini", alertó.
Aludía así al dinero que desde 2007 espera en la casa matriz del Banco Nación, a
Tiempo después, Mechetti recuperó su libertad, pero fue desplazado de su cargo por el actual titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, que ahora le enrostra a su ex fiel colaboradora al frente de la Aduana, Silvina Tirabassi, que repuso a Mechetti en ese cargo. Ella también cayó en desgracia.
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