Si de aviones piratas se trata, más vale contratar a un MUY buen abogado.
Y si el Departamento de Justicia del gobierno de Estados Unidos decomisó tu avión pirata Gulfstream G-V, valuado en US$ 38 millones, más te vale que contrates a uno de los 50 mejores abogados de Estados Unidos que se especialice en delitos de cuello blanco y corrupción.
Eso es lo que hizo Teodoro Nguema Obiang Mangue [foto], más conocido como el hijo del dictador de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, quien accedió al poder en 1979, para obvio beneplácito de su pueblo.
El buen muchacho, que alejado de todo nepotismo es a su vez el ministro de Agricultura, contrató a Juan P. Morillo, uno de los abogados top del estudio jurídico Cleary Gottlieb, más conocido por estos lares como el encargado de defender a la Argentina ante los embates de los holdouts en la Corte del juez Thomas Griesa.
La cartera de clientes de Morillo, en particular, abarca funcionarios, ex funcionarios, empresas y gobiernos de Brasil, Colombia, Dubai y varios países más.
En el caso del nene africano, Morillo deberá lidiar con su jet, pero también con su mansión en Malibú, sus botes de competición, autos de lujo y algunas cosillas más, como objetos que alguna vez fueron de Michael Jackson.
País petrolero, pero pobre y 11° en el ranking de las naciones más corruptas, el pequeño problema de Teodoro Jr. es que su salario asciende a 81.600 dólares al año. Más que ministro de Agricultura debería ser de Economía.
Cualquier semejanza con la Argentina, más allá de Cleary Gottlieb, es pura coincidencia.
pd: más datos, acá.
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