Tras veintitrés días de silencio público, el empresario
Guillermo Reinwick, quien se presentó como el principal accionista de la ex Ciccone Calcográfica ,
calificó ayer como “infundios y mentiras” la información que vincula el
resurgimiento de la imprenta con el vicepresidente Amado Boudou.
Mediante una solicitada publicada en tres diarios porteños,
Reinwick afirmó ser “el controlante del 70% de Compañía de Valores Sudamericana
SA” (CVS), como pasó a llamarse la ex Ciccone tras levantar su quiebra. Y negó que
el abogado amigo de Boudou, Alejando Vandenbroele, sea “accionista, dueño, [o]
controlante de ninguna de las sociedades involucradas” en la operatoria.
Reinwick confirmó, por el contrario, que Vandenbroele es
director de CVS, a cargo de la presidencia, y con un rol clave durante los
últimos años: proveer “las estructuras jurídicas necesarias para lograr el
levantamiento de la quiebra y así poder conseguir el financiamiento necesario”.
Casado con María Lorena Ciccone y yerno de Nicolás Ciccone,
el referente histórico de la imprenta que llevó su nombre durante cerca de 60
años, Reinwick se presentó como el controlante de The Old Fund SA, con la que a
su vez posee el 70% de la
ex Ciccone , aunque evitó precisar quiénes serían los
restantes accionistas en esa sociedad anónima.
Reinwick, deudor impositivo en la provincia de Buenos Aires
por entre 5001 y 10.000 pesos, lamentó sin embargo “el brutal manto de
sospecha” que se cierne sobre la imprenta y que, dijo, comenzaba a convertirse
en “un serio obstáculo para el desarrollo de sus habituales actividades”. Pero
aclaró que no salió antes a explicar y rebatir la información porque se fue de
vacaciones, a Uruguay.
pd: la nota publicada en LA NACION, acá.
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