El empresario patagónico
Cristóbal López compró los activos de Petrobras en la Argentina y fondeó su holding de
compañías con más de$1200 millones en impuestos que dejó de pagar a la
Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Lo hizo durante más de un
año y luego incluyó esta deuda tributaria en un plan de pagos a 10 años, que
licua lo adeudado gracias a una tasa de interés inferior a la inflación.
La compra de Petrobra
Argentina por parte de López repitió así la estrategia con que la familia
Eskenazi, también de estrecho vínculo con el kirchnerismo, ingresó en YPF,
cuando pagó a Repsol con las utilidades futuras de la propia petrolera. En el
caso de López, acordó pagar en cuotas a 30, 60 y 90 días que solventó, no con
las ganancias de la refinería y las estaciones de servicio que recibió el 2 de
mayo de 2011, sino con los impuestos que no giró a la AFIP.
López y su socio Fabián de Sousa también usaron el fondeo generado por
esos impuestos impagos para financiar empresas del Grupo Indalo, entre otras,
la Inversora M&S y Oil M&S, con las que pagaron los salarios en Paraná
Metal y completaron la llegada al Banco Finansur y a medios que eran del
empresario Daniel Hadad.
La maniobra tributaria quedó
registrada en los balances de Oil Combustibles, según verificó la nacion. Allí
consta que Petrobras entregó la refinería San Lorenzo y sus estaciones de
servicio con sus cuentas fiscales en orden. Pero en junio de 2011, apenas un
mes después del ingreso de López y De Sousa, el rojo tributario subió a $ 179,9
millones, y saltó a $ 1262,9 millones en junio de 2012, cuando la empresa cerró
su último balance.
pd: el resto de la investigación publicada hoy en LA NACIÓN, acá y acá.
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