Cerca de los abogados de Amado Boudou sostienen que los dos escritos que el vicepresidente presentó ante la Justicia en apenas 24 horas no se contradicen entre sí, y que por el contrario, son complementarios. Y exponen una verdad silenciosa: para él, para sus abogados y para el Gobierno, su procesamiento es ya un hecho. Por eso ya no piensan en cómo lidiar con el juez Ariel Lijo. Apuntan ya a una vía de escape en la Cámara Federal o, incluso, en un juicio oral.
Dos abogados para Boudou: Eduardo Durañona y Diego Pirota.
El primer escrito que presentó el martes Boudou fue el más personal y político de los dos. Apuntó al corto plazo con el objetivo declarado de adelantar la indagatoria para así reducir su desgaste público -medido en tapas de los diarios-, incluso con la ilusión de que el Mundial ayude a eclipsarlo.
En este primer escrito, influyó la visión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, con afirmaciones sobre el juez. Los abogados de Boudou, Diego Pirota y Darío Richarte, consideraron tan impropios esos dardos que se negaron a estampar sus firmas.
pd: el resto del análisis publicado hoy en LA NACIÓN, acá.
En este primer escrito, influyó la visión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, con afirmaciones sobre el juez. Los abogados de Boudou, Diego Pirota y Darío Richarte, consideraron tan impropios esos dardos que se negaron a estampar sus firmas.
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