domingo, 22 de junio de 2014

También Zannini, en la puja por la ex Ciccone

Antes de que la misteriosa empresa The Old Fund desembarcara en Ciccone Calcográfica y de que estallara el escándalo consecuente, el secretario legal y técnico de la Presidencia, Carlos Zannini, impulsó un plan para que la imprenta quedara bajo la órbita de la Casa de Moneda, pero fracasó en el intento.

Terminó derrotado por la mejor oferta que presentó la firma Boldt y por la desidia -o directamente el sabotaje interno- que exhibieron desde otras áreas del Gobierno, según reconstruyó LA NACION sobre la base del relato de funcionarios, documentos públicos y fuentes del sector privado que consultó durante las últimas semanas.


Zannini se involucró en el destino de la ex Ciccone a mediados de 2010, cuando la Justicia dispuso la quiebra de la compañía. Le pidió al ministro de Justicia, Julio Alak, que hiciera lo necesario para que la Casa de Moneda tomara el control de la imprenta y así alcanzar dos objetivos: potenciar a la alicaída imprenta estatal y mantener la estratégica impresión de papel moneda bajo el control total del Gobierno.

El tándem de Zannini y Alak afrontó, sin embargo, fuertes resistencias internas. Algunos funcionarios se mostraron muy afines a los intereses de Boldt, que pretendía quedarse con la planta de la ex Ciccone, mientras que el entonces ministro de Economía, Amado Boudou, comenzaba a desmarcarse junto a su socio José María Núñez Carmona.

pd: el resto de la nota publicada hoy en LA NACIÓN, acá.

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