No fue el resultado ideal, pero sí mejor que el que temieron. Así vivieron dentro de la familia Ciccone el llamado a prestar declaración indagatoria del fundador de la imprenta, Nicolás Ciccone, y de su yerno, Guillermo Reinwick, que ahora prometen aportar nuevos datos y evidencias al expediente.
Tanto Ciccone como Reinwick se encuentran bajo la lupa judicial desde las primeras semanas de la causa Ciccone, sospechados de protagonizar negociaciones indebidas con el vicepresidente Amado Boudou, su socio José María Núñez Carmona y y el único rostro visible de The Old Fund, Alejandro Vandenbroele.
Tanto Ciccone como Reinwick se encuentran bajo la lupa judicial desde las primeras semanas de la causa Ciccone, sospechados de protagonizar negociaciones indebidas con el vicepresidente Amado Boudou, su socio José María Núñez Carmona y y el único rostro visible de The Old Fund, Alejandro Vandenbroele.
Sin embargo, en diciembre pasado, ambos fueron citados a declarar como testigos en la causa, luego de que el juez federal Ariel Lijo evaluara que podían aportar más datos sobre la operatoria bajo juramento de decir verdad. Su decisión chocó de inmediato con la oposición del fiscal Jorge Di Lello, de la defensa compartida por Boudou y Núñez Carmona, y del abogado de Vandenbroele.
Para Di Lello, tanto Ciccone como Reinwick podían incriminarse a sí mismos y como testigos carecían de las garantías indispensables para defenderse, por lo que sus dichos podían nulificarse y afectar la solidez de la investigación. Para las defensas, la decisión de Lijo violaba el debido proceso legal y afectaba los "derechos constitucionales" de sus clientes, por lo que apelaron a la Cámara.
pd: el resto de la nota publicada en LA NACIÓN, acá.
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