Prófugos y buscados por la Interpol, los empresarios Hugo y Mariano Jinkis sufrieron un duro revés para sus planes de continuar en libertad mientras se discute en la Justicia argentina si se los extradita a Estados Unidos y por cuáles delitos, lo que podría consumir años y llegar hasta la Corte Suprema.
La Cámara Federal rechazó ayer los pedidos de eximición de prisión que presentaron sus abogados, mientras que ambos empresarios se mantienen en la clandestinidad desde hace más de dos semanas, cuando las autoridades estadounidenses los acusaron de participar en la trama de corrupción mundial conocida como "FIFAgate".
Los camaristas Horacio Cattani y Eduardo Farah concluyeron que de concederles la eximición, los dueños de la firma Full Play, padre e hijo, podrían entorpecer la investigación local o, incluso, preparar lo necesario para huir de manera definitiva.
El tercer camarista, en tanto, Martín Irurzun, votó en disidencia, al considerar que podían admitirse sus pedidos y aplicarles una caución real y ciertas medidas adicionales de seguridad que garantizaran que se mantendrían a disposición de la Justicia local.
Uno de los abogados de los Jinkis, Francisco Castex, había solicitado ese beneficio al sostener que así lo habilitaba la legislación local. "Se trata de delitos que pueden ser excarcelables para la ley argentina y cometidos entre privados", argumentó ante los camaristas la semana pasada.
pd: el resto de la nota publicada hoy en LA NACIÓN, acá.
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