Conocidas por los estadounidenses como “red flags”, los británicos prefieren “corruption indicators”. Y esta es la lista tentativa del Serious Fraud Office (SFO) que aclara que “¡No es exhaustiva y la imaginación de aquellos involucrados en corrupción no conoce fronteras!”.
Y así, con signos de admiración y todo, el ente del leoncito coronado y el caballito cornudo (es decir, el unicornio), enumeró:
- Pagos anormales en efectivo;
- Presión aplicada para pagos urgentes o antes de lo previsto;
- Pagos hechos a través de terceros países (bien o servicio en la Argentina, por ejemplo, pero a pagar en Uruguay);
- Comisiones con porcentajes anormalmente elevados, que pueden derivarse a dos cuentas de la misma persona física o jurídica en distintos países;
- Reuniones privadas con contratistas o empresas que esperan obtener contratos;
- Envío de regalos lujuriosos;
- Funcionarios o ejecutivos que nunca descansan, ni por enfermedad o vacaciones, e insisten en encargarse de lidiar con ese contrato;
- Toma de decisiones inesperadas o ilógicas ante las propuestas de los contratistas;
- Procesos de decisión abusivos o delegación de poderes en casos específicos;
- Aceptación de contratos desfavorables sean por sus condiciones o plazos;
- Preferencia inexplicable por ciertos contratistas durante cierto período;
- Modificación de los procedimientos regulares de contratación;
- Modificación de los procedimientos regulares de revisión/auditoría;
- Pérdida/desaparición de documentos relacionados al contrato, al proceso licitatorio o a las reuniones preliminares;
pd: el texto completo, acá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario