domingo, 5 de mayo de 2013

Lázaro Báez y la confluencia de las casualidades

Lázaro Báez contó con ayuda para ingresar valijas repletas de dinero en la Argentina. Y las ramificaciones de esas ayudas, que él mismo detalló, llegan a tocarse con algunos de los mayores escándalos de los últimos años en el país: el “caso Ciccone”, la gestión de los préstamos garantizados de la Anses y hasta la “causa Armas”, según surge de documentos judiciales, de la Administración de Ingresos Públicos (AFIP) y del Tribunal Fiscal.


La suma de casualidades es notoria. Abarca como uno de los protagonistas al hijo del traficante de armas Diego Palleros, también al ladero de Ernesto Clarens, un financista clave para comprender los manejos de los fondos patagónicos de las últimas décadas, y hasta a la sociedad bursátil Facimex, vinculada al banquero Jorge Brito, que es la misma que participó en el “caso Ciccone” para traer $ 2,4 millones de Uruguay de una sociedad que opera con acciones al portador.

Todos esos factores confluyeron alrededor de Badial SA, una de las constructoras del emporio Báez. Los sabuesos de la AFIP comenzaron a investigarla cuando detectaron ingresos millonarios en sus cuentas sin justificación y sospecharon que podía esconder operaciones de lavado de dinero proveniente de ilícitos locales.

Forzado a dar explicaciones, el ex cajero del Banco de Santa Cruz devenido en multimillonario afirmó que esos millones no provenían del mercado interno, sino que llegaban desde Uruguay en auto, avión y barco, transportados por Carlos Adrián Calvo López y otros valijeros, a los que no identificó por sus nombres.

pd: el resto de la nota publicada hoy en LA NACIÓN, acá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario