Primero apartaron al juez, luego el fiscal, luego cayó el
Procurador General de la Nación y, ahora, llegó el turno del fiscal antilavado.
El caso Ciccone se cobró ayer su cuarta víctima, el jefe de la Unidad Fiscal contra
el Lavado (Ufilavdin), Raúl Plee.
La decisión la tomó el fiscal Jorge Di Lello , quien
interviene en la causa desde mediados de mayo pasado, cuando se dispuso el
apartamiento del primer fiscal a cargo de la causa, Carlos Rívolo , y de
inmediato aminoró la marcha de la investigación.
Di Lello resolvió la salida de Plee [foto, arriba] con un giro llamativo.
En el mismo oficio en que le informó al juez federal Ariel Lijo que la Ufilavdin
había dado “acabado cumplimiento al pedido de colaboración”, le indicó que
dispuso “solicitar nuevamente la colaboración de la Unidad de Información
Financiera”.
El cambio de un equipo de investigadores por otro resulta
notable porque, al contrario de lo que sostuvo Di Lello, la Ufilavdin aún debía
completar dos misiones. La primera era ahondar en la comisión de $ 7,6 millones
que el gobierno de Formosa le pagó a Vandenbroele por su supuesta colaboración
en el canje de la deuda que la provincia negoció con el entonces ministro de
Economía Boudou.
¿Su segunda misión? Determinar el origen
de los fondos con los que el ex banquero acusado de lavado, Raúl Juan Pedro
Moneta canceló las deudas de The Old Fund y terminó como financista de la
captación de Ciccone.
pd: el resto de la nota publicada hoy en LA NACION, acá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario