Por estrictas razones de espacio, LA NACIÓN no publicó este recuadro el fin de semana, cuando revelamos los premios y castigos a funcionarios post-"caso Ciccone" (ver acá). Se centra en uno de los premiados, quien resultó clave para que la AFIP le otorgara los planes excepcionales de pago a la "nueva" Ciccone Calcográfica, ya en manos de Alejandro Vandenbroele.
El texto es este:
Tras varios meses de ostracismo total, el ex jefe de
asesores de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Rafael
Resnick Brenner, que resultó clave para que la nueva Ciccone Calcográfica
consiguiera planes excepcionales de pago con quitas encubiertas, volvió al
ruedo y fue ascendido otra vez.
El titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, nombró a Resnick
Brenner como nuevo director de la Regional Salta del organismo –con agencias en
la capital provincial y en Orán–, donde ya figura de manera oficial como su
máximo responsable, según confirmaron empleados de la delegación a LA NACION.
Resnick Brenner
volvió así a posicionarse dentro de la AFIP, en un preciado puesto, donde al
auto oficial y el salario puede sumarse un plus por desarraigo, hasta totalizar
ingresos netos que pueden ascender hasta los 75.000 pesos por mes.
Echegaray y Resnick Brenner trazaron un fuerte vínculo de
confianza desde que se conocieron en el club Hindú, donde sus hijos juegan al
rugby. Abogados ambos, el titular de la AFIP lo convocó como su jefe de
Gabinete y como uno de sus abogados para las investigaciones penales en los que
quedó envuelto.
En la AFIP, sin embargo, Resnick Brenner –quien se habría
presentado en Salta como “amigo” del vicepresidente Amado Boudou– jugó un rol
protagónico para que la nueva Ciccone, ya en manos de Alejandro Vandenbroele,
obtuviera los planes de pago excepcionales de pago, con una tasa de interés por
debajo incluso de la inflación del Indec, según consta en esos expedientes
administrativos a los que accedió LA NACION.
Quita del 75 por ciento
Resnick Brenner intervino tres veces en esas actuaciones en
las que concluyó que la AFIP podía concederle un plan de pagos según el
“artículo 32” de la ley 11.683 con una quita sobre su deuda del 75% a la nueva
Ciccone, algo que sin embargo se encuentra prohibido de manera taxativa por la ley
25.678. Y que el saldo resultante podía abonarlo en 20 cuotas anuales.
Con el estallido del escándalo, sin embargo, Resnick Brenner
perdió terreno, hasta quedar desplazado casi por completo, mientras que ganaron
peso otros funcionarios del organismo enfrentados con él. Pero ahora volvió al
ruedo, transcurridos 13 meses desde que la esposa de Vandenbroele, Laura Muñoz,
vinculó a su marido con los “negocios oscuros” de Boudou, por entonces ministro
de Economía.
Al igual que el ex titular de la Inspección General de
Justicia (IGJ), Marcelo Mamberti, sospechado en el extravío o robo en ese
organismo de los legajos de The Old Fund, Ciccone y London Supply, y al que
Boudou nombró como asesor en el Senado en el escalafón más alto, ahora
Echegaray tomó una decisión similar con su colaborador y amigo del Hindú.
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