Esto parece el deshoje de una margarita. Que veremos, que sí, que el ex embajador Eduardo Sadous puede ir al Congreso, que no, que veremos otra vez, y que ahora sí, otra vez...
Salvo que el Gobierno decida afrontar un costo político mayúsculo, el ex embajador Eduardo Sadous declarará mañana, a partir de las 10, ante legisladores del Congreso. Y tal como lo hizo ante la Justicia, relatará cómo operó en Caracas una suerte de embajada “paralela” que tejió negocios entre la Argentina y Venezuela.
Su decisión de presentarse ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados se apoya en dos ejes: la nota que emitió la Cancillería el viernes, en la que quizá fue la última decisión relevante que tomó el canciller Jorge Taiana antes de renunciar a su cargo, y que el flamante canciller Héctor Timerman retrocedió y no hablará con él (para presionarlo/callarlo).
Ante los legisladores, Sadous repetirá su declaración testimonial ante el juez federal Julián Ercolini y el fiscal Gerardo Pollicita. Es decir, contará que Julio de Vido y Claudio Uberti ejercieron (y aún ejercen) una “diplomacia paralela” en Venezuela y que varios empresarios le mencionaron que el Ministerio de Planificación recibía coimas de entre el 15 y 20 por ciento.
La diferencia entre aquella declaración judicial de abril y esta ante el Congreso de la Nación será, claro está, el impacto público y político de exponerlo en el Congreso de la Nación.
Ante la Justicia, al testimonio de Sadous le siguió el de su ex agregado comercial en Caracas, Alberto Álvarez Tufillo, redactor del cable diplomático que el embajador envió con detalles de irregularidades y “corrupción” en ciertos negocios bilaterales. Tras la declaración del miércoles de su ex jefe, Álvarez Tufillo también podría presentarse ante el Congreso. En 15 días más.
pd: la nota completa, acá.
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