Eso es, al menos, lo que ella firmó en la revista Planeta Joy en marzo (recién lo leo ahora gracias a una amiga que me pasó el link por email). Y aunque quedó lejos de su imagen de tapa en la otra revista, THC, como la enfermera del cannabis, se despachó a gusto.
En su análisis recuerda incluso vivencias personales, como cuando cenó con un tal Pablo, que se sentó a su lado, lo que ella cuenta que aceptó "con una postura tímidamente cool, sólo para dejar en claro [su] seguridad femenina".
Aunque no aludió jamás a los flirteos que protagonizó con venezolanos y argentinos durante los días más movidos del "maletinazo" allá por agosto de 2007, sí cuenta sobre la "mirada pervertida" del susodicho Pablo y algunas otras de sus cualidades: "Listo para dar el zarpazo, tocando cada centímetro que pudiera, a través de frases como: 'te noto un poco contracturada', 'me encanta tu pelo', 'vení, acercate que no muerdo' y el célebre remate: 'no voy a hacer nada que no quieras hacer'".
"Eso sí", aclaró ella, "evité el 'solo la puntita'...".
Para tornar más insólito todo, al menos uno de los 49 comentarios de sus lectores es de Caracas, "Marco Antonio", que la recuerda con precisión como "una dama de mucho mundo"...
pd: no, no hay comentario alguno, ni de ella, ni de sus lectores, sobre Antonini Wilson, Uberti, los Uzcátegui o la valija.
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