Carlos "Piluso" Schneider, un jubilado de la
marina mercante de 75 años, declaró ayer ante la Justicia que le pagaron 200
pesos por firmar como apoderado de la firma Tierras International Investments
CV, una de las sociedades controlantes de The Old Fund, el fondo holandés
(luego disuelto) que se quedó con la ex Ciccone Calcográfica.
Schneider testificó ante el juez Ariel Lijo, que investiga
al vicepresidente Amado Boudou por supuesto enriquecimiento ilícito y averigua
si el funcionario está detrás de los nuevos dueños de la ex Ciccone.
“Piluso” declaró durante tres horas y media en los
tribunales de Retiro, a donde llegó en tren desde Longchapms, donde vive. Le
preguntaron sobre Alejandro Vandenbroele, presidente de la nueva Ciccone. "Me
preguntaron de todo, hasta de la familia y sobre Vandenbroele y otros nombres
raros. Pero yo les dije que no sé quiénes son".
De hecho, a Schneider, más que Vandenbroele, le preocupaban
otros asuntos. "Salí con un hambre de la puta madre. Sólo me dieron un
vaso de agua porque tenía seca la garganta. Pero a mí no me importa nada y les
pregunté si me podían conseguir un sándwich de chorizo, ¡con el hambre que
tenía!". Sin embargo, “Piluso” reconoció un
detalle: "Recibí 200 pesos por firmar los papeles y listo".
- ¿Le preguntaron sobre Tierras International Investments?
-¿Qué cosa?
- Sobre el fondo holandés disuelto en el que usted figura
como representante.
-Ah, sí, claro.
-¿Y qué les respondió?
-¡Que yo qué sé! Les conté que recibí 200 pesos por firmar
los papeles y listo.
pd: el resto de la nota publicada en LA NACIÓN, acá.
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