La intentona no duró. El juez federal Julián Ercolini ordenó
ayer enviar la denuncia penal que presentó la intervención de la imprenta
Ciccone contra la familia fundadora y algunos de sus acreedores a la justicia
ordinaria, para que se investigue allí en vez de en los tribunales federales de
Comodoro Py, como pretendió el Gobierno.
Ercolini tomó esa decisión en línea con la recomendación del
fiscal federal Federico Delgado, quien había concluido que la denuncia por el
presunto vaciamiento de la empresa y un supuesto lavado de activos por parte de
la familia Ciccone no debía continuar en el fuero federal, aun cuando también
había sugerido algunas medidas de prueba iniciales dada la “urgencia del
caso”.
Ercolini solicitó entonces a distintos jueces del fuero
comercial que le informaran los expedientes que tramitaban en contra de la
imprenta con reclamos de acreedores para determinar los pasos por seguir,
decisión que adoptó ayer.
La denuncia se centra en cuatro grandes operaciones
comerciales y financieras por varios millones de dólares ocurridas entre fines
de 2007 y principios de 2010, es decir, meses antes de que irrumpiera en escena
The Old Fund, con el abogado Alejandro Vandenbroele, quien quedó fuera de la
presentación oficial.
pd: el resto de la nota publicada hoy en LA NACIÓN, acá.
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