miércoles, 1 de junio de 2011

Czysch, el hombre que sabe demasiado

El domingo 25 de abril de 2010, Miguel Alejandro Czysch, uno de los hombres de mayor confianza del lobbista clave en el negociado Siemens – DNI, Carlos Sergi, aceptó conversar conmigo por unos minutos.

Fue en la entrada del edificio, donde vive –o al menos vivía entonces-, a dos horas en tren de Ginebra, Suiza, cerca de Nidau. Le apuntó directo al entonces jefe máximo a nivel mundial de Siemens AG, Heinrich von Pierer.

Czysch habló de manera reticente, y sólo luego de que le mostré algunos de los documentos que ya tenía en mis manos, con su firma en ellos. Entonces sí respondió algunas preguntas. Sus comentarios los anoté y, por las dudas, grabé, lo que aceptó.

-¿Puede decirme por dónde pasaron las coimas?

-Eh… del lado de Siemens, estoy seguro que fue al nivel de Von Pierer y su gente, directamente. Y del lado de la Argentina fue por el lado de ministros…

-¿Carlos Corach?

Czysch, un hombre ya mayor, calvo, de ojos claros y moldaduras de oro en sus dientes, sonrió. “Eso lo dijo usted”, replicó, antes de ponerse muy serio y musitar palabras con rapidez. “Pero no, no lo sé, ni estuve presente, ni tengo información fidedigna, son sólo cosas que escuché hablar”.

-¿Hugo Franco, el director de Migraciones?

-[Bajó el tono de su voz] Posiblemente, pero no lo sé.

-¿Pero escuchó también que se hablara de él?

-Sí. Pero, mire… me parece que fue más arriba.

-¿Menem?

-[Sonrió otra vez] Sí, en última instancia era el mandamás… ya le digo si… [silencio] le interesa el pago de coimas… [silencio] debería ir por otro lado. Por acá no pasó un centavo. Eso lo sé.

-Esto es como buscar una aguja en un pajar… o peor… hay cuentas en Bahamas, Costa Rica, Uruguay…

-Pero yo creo que lo más dificultoso es por el nivel de la gente involucrada. [Calló por unos segundos] Ahí está la cosa.

Me contó algunos datos. Y de allí retorné a Ginebra, donde modifiqué mi viaje, que debía concluir al día siguiente. En vez de volar a Buenos Aires, me fui a Zurich y, tras un golpe de suerte, a Munich. Pero eso será parte de otro post (y del libro).

1 comentario:

  1. El gobierno de Ricardo Lagos (Chile) tuvo acuerdos extraños, con Siemens, para unas turbinas de una o varias centrales Hidroelectricas.

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