¿Yo señor? ¡No señor! Bueno, en realidad…
Ése podría ser un buen resumen de la actuación del Credit Suisse, que acaba de convertirse en el segundo banco suizo (antes fue el Julius Baer) en arribar a un acuerdo extrajudicial con los fiscales alemanes para cerrar la pesquisa sobre su rol para ayudar a contribuyentes alemanes a evadir impuestos.
Según el propio banco, el acuerdo implicará un desembolso de 150 millones de euros (unos US$ 205 millones). Poco, en rigor, para sus cuentas, pero algo es algo.
“El Credit Suisse le da la bienvenida a este resultado. Una disputa legal compleja y prolongada se ha evitado, con una solución acordada que provee claridad legal”, anunció la entidad mediante un comunicado, que de todos modos negó toda culpa.
Sin embargo, el anuncio se difundió un mes después de que las autoridades de Alemania y Suiza sellaron un acuerdo para regularizar cuentas no declaradas de los germanos en el país de los chocolatitos y relojes cucú. Es decir, cuando ya estaban para el cachetazo.
Algo parecido, vale recordar, ocurrió antes con el benemérito UBS, cuando quedó bajo la mira del Departamento de Justicia de Estados Unidos y el IRS gringo por los contribuyentes estadounidenses.
Por lo visto, Suiza ya no es lo que era (aunque todavía es demasiado)…
pd: más datos, en el artículo del Financial Times (acá, reproducido también acá).
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