Con las mismas máquinas, en la misma planta, con el mismo
personal y por una emisión menor de billetes, la nueva Ciccone
Calcográfica obtuvo, con apenas dos años de diferencia, un
contrato del Estado que es 187% más caro que el precio que la vieja Ciccone propuso
–y no logró– con el Gobierno, según surge de tres documentos de la empresa que
obtuvo LA NACION y confirmaron dos fuentes oficiales.
Resulta casi un trabalenguas, pero la comparación es
elocuente. La “nueva” Ciccone, presidida por Alejandro Vandenbroele ,
consiguió lo que no lograron los fundadores de la imprenta, Nicolás y Héctor
Ciccone. Es decir, que el Gobierno le pague por imprimir dinero. Y lo logró,
cobrando mucho más por imprimir muchos menos billetes.
La oferta de la “nueva” Ciccone –rebautizada Compañía de
Valores Sudamericana (CVS)– ya es conocida desde que LA NACION reveló el
contrato que firmó con la Casa de Moneda el 16 de abril último. Imprimirá 410
millones de billetes de 100 pesos a cambio de $ 160,7 millones.
Dos años atrás, sin embargo, Nicolás Ciccone y su
hermano Héctor presentaron una oferta mejor ante el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa [foto, arriba] ,
según consta en documentos de la vieja compañía cuya copia obtuvo LA NACION. Propusieron
imprimir 480 millones de billetes por un total de $ 65,5 millones. Es decir,
más cantidad –lo que bajaba el costo de producción–, por menos dinero.
pd: el resto de la nota publicada en LA NACIÓN, acá.
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