The Old Fund SA, la misteriosa sociedad controlante de la
ex Ciccone Calcográfica, recibió más de $ 61,4 millones en su cuenta del Banco
Macro sin que la entidad emitiera un solo reporte de operación sospechosa (ROS)
de lavado durante dos años, sobre la base de los registros de movimientos de
esa cuenta, fuentes tribunalicias y de la Unidad de Información Financiera
(UIF).
Los registros de esa cuenta exponen más de 60 operaciones de
ingresos de fondos -más de un tercio en efectivo-, más otros de salida, también
cash y por montos millonarios, que debieron encender las luces amarillas entre
los oficiales de cumplimiento antilavado del Macro. Pero el banco de Jorge
Brito -sospechado de actuar como financista de la operatoria detrás de Ciccone-
recién envió su primer ROS a la UIF tras el estallido del escándalo.
Abierta en febrero de 2010, incluso el primer depósito que
llegó a la cuenta corriente en pesos de The Old Fund resultó llamativo. De
contar con un saldo de apenas 19,97 pesos, la sociedad que preside Alejandro
Vandenbroele -investigado por la Justicia como presunto testaferro del
vicepresidente Amado Boudou- recibió $ 7,6 millones gracias a la comisión que
le pagó el gobierno de Formosa por su supuesta consultoría para la
reestructuración de la deuda que debía negociar con el propio Boudou.
La transferencia que protagoniza el FonFiPro tampoco es la
única singular. También figura otra por $ 2,4 millones ordenada por una
sociedad de Bolsa con fluidos vínculos operativos con el Macro, Facimex SA, que
arrastra denuncias penales por su actuación con fondos previsionales, mientras
que Boudou se encontraba al frente de la Anses.
pd: el resto de la nota publicada hoy en LA NACION, acá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario