Es un secreto a voces dentro del clan Ciccone. El grupo que
lideran Alejandro
Vandenbroele y el socio del vicepresidente Amado Boudou, José María Núñez
Carmona, ofreció devolverles a los dueños originales de la imprenta todo el
paquete accionario de la compañía, que sumó otra firma fantasma, indicaron dos
miembros de la familia y un consultor que los asesora.
La oferta de los “usurpadores” como los define una parte de
la familia se reduce a una premisa: podrán quedarse con el dinero que pueda surgir
del juicio de expropiación de la compañía si asumen los riesgos de la
investigación penal por lavado y las eventuales irregularidades en el concurso
y quiebra de la empresa.
Más aún, también deben denunciar una campaña de prensa
mediática contra los Ciccone, contra Vandenbroele y hasta contra el Gobierno.
La oferta aún no recibió una respuesta formal de la familia,
que se encuentra dividida entre quienes no descartan aceptar el convite y
quienes desean rechazarla, dados todas las promesas incumplidas de los
“usurpadores”.
“Ellos vinieron con una propuesta de devolución en el aire y
se les respondió que presentaran algo más concreto”, indicó un familiar. “Tres
días después mostraron algo poco creíble que para algunos era directamente
impresentable”.
pd: el resto de la nota publicada hoy en LA NACIÓN, acá.
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