La historia de Martínez
incluyó giros inesperados, según cuatro fuentes que trataron con él en Estados
Unidos y en la
Argentina. Entre otros, negoció una reducción de la pena con
la Fiscalía de Fairfax, pero se profugó; y lo detuvieron otra vez en un estacionamiento
de Florida vigilado por la DEA, pero logró retornar a Buenos Aires, donde a fines de 2010 compró dos camionetas para la precandidatura del entonces ministro de Economía Amado
Boudou a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
El derrotero por
Estados Unidos de Martínez, inhallable desde que LA NACION reveló sus vínculos
con Boudou y su íntimo amigo y socio José María Núñez
Carmona, comenzó hace doce años. Golpeado por la crisis local, dejó atrás su restaurante
Papakea de Mar del Plata. Voló a Florida, junto a su mujer, María Sandra Soler,
donde lo intentó todo. En especial, junto a un mendocino, “Charlie”, señalado como
el jefe de la banda que comenzó a comprar bienes y servicios con tarjetas de
crédito robadas o falsificadas.
La noche del domingo 20
de enero de 2002, sin embargo, la banda cometió un error, según consta en los
registros policiales de Fairfax. Sonó la alarma de uno de los automóviles en
que se movía –una camioneta, al parecer–, y cuando un patrullero se acercó para
verificar qué ocurría con el vehículo se encontró con varias tarjetas de
crédito y documentos de identidad tirados por el piso y los asientos.
pd: el resto de la
nota publicada en LA NACIÓN, acá.
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