La ruta de los $ 7,6 millones que cobró de comisión el
monotributista Alejandro
Vandenbroele del gobierno de Formosa por, en teoría,
asesorarlo en la reestructuración de su deuda muestra un bache misterioso. El
dinero salió de la provincia, sí. Pero los registros de su camino hasta llegar
a destino en una cuenta del Banco Macro son falsos.
La ruta del dinero detrás de The Old Fund y Vandenbroele
aportó así otra grosera inconsistencia. Porque se desconoce por dónde
circularon los $ 7,6 millones de “comisión” por el supuesto trabajo de
consultoría. Y se suma así a otros interrogantes sobre cuál es el verdadero
origen de los $ 50 millones con los que se financió la nueva Ciccone y
quiénes son sus verdaderos dueños y prestamistas de la operatoria.
En los papeles, los $ 7,6 millones arribaron al Macro el 21
de mayo de 2010 con un paso previo por el Banco de Valores, mediante una
operación formal a través del “mercado electrónico de pagos” (MEP), confirmaron fuentes cono conocimiento de los registros bancarios en
disputa.
Sin embargo, desde el Banco de Valores indicaron que no consta en sus registros ningún movimiento de fondos por ese volumen, ni durante ese día ni los anteriores. Más aún, indicaron que ni Vandenbroele, investigado por la Justicia como supuesto testaferro del entonces ministro de Economía, Amado Boudou, ni el gobierno de Gildo Insfrán son siquiera sus clientes.
pd1: el resto de la nota publicada hoy en LA NACION, acá.
pd2: ¿Por qué es relevante? Porque el yerno de